El estimado compañero
Señaló que contar con tal línea conveniente a la legitimidad de construcción socialista y comunista y a la aspiración revolucionaria del pueblo coreano, cuya veracidad, superioridad y poderío invencible fueron comprobados en la práctica generación tras generación, siglo tras siglo, constituía el orgullo máximo del PTC y Estado, y que debemos continuarla de forma inmaculada y materializarla cabalmente por cien y doscientos años.