Un día primaveral de 1947 el gran Líder
Un buen rato
Y le hizo una reverencia diciendo entre sollozos que una vez reunido con el rey del país ya no le quedaba más
El gran Líder lo levantó de prisa y le replicó que en el país liberado no existía ya un rey y ahora los obreros y campesinos eran dueños del país.