El 4 de septiembre de 1989 el gran Líder Kim Il Sung visitó el Palacio de Escolares y Niños de Mangyongdae junto con una pluma de ex Alemania Occidental, ocasión en que pasó por la sala del círculo de acordeón.

El visitante recomendó a los niños que le vitoreaban que interpretaran con acordeón una canción. Terminada la interpretación, los alabó mucho y se tomó la foto junto con ellos.

Todos estaban llenos de emoción y alegría, excepto un infante de 9 años de edad con el acordeón en los hombros. Era el más pequeño de los miembros del círculo y empujado por los mayores que intentaron ocupar asientos más cercanos al Líder fue eclipsado durante la toma de la foto.

Terminada la filmada el gran Líder descubrió a aquel pequeño con ojos lagrimosos, exigió al fotógrafo que volviera a tomar la foto diciendo que el pequeñito hubiera sido encubierto por los mayores y lo invitó a su lado.

Ante tal espectáculo, hasta la europea no contuvo la emoción y el pequeño con una mano del Líder en las suyas no cupo en sí de alegría.