El estimado compañero
Continuó que el pueblo defiende con firmeza la bandera roja del socialismo, fabrica las armas más potentes del mundo venciendo duras pruebas y no deja de levantar centrales eléctricas, fábricas, repartos y aldeas, precisamente con el objetivo de regalarles risa y dicha a las futuras generaciones y dejarles como legado una potencia eternamente próspera.
Y subrayó que los compañeros de la ONC verán pronto esa potencia socialista y que el Partido del Trabajo de Corea y el pueblo se esforzarán con más tesón y construirán infaliblemente un mundo en que ellos puedan vivir sin preocupaciones ni estrecheces, con alegría, vigor, felicidad y abundancia.