Un día de septiembre de 1994, el gran Dirigente
El gran Dirigente dijo que el establecimiento de la atmósfera militar no era solamente el asunto de los soldados, que era principalmente asunto de los generales y oficiales y que, por lo tanto, ellos debían dominar las normas militares y mandar y administrar la unidad de acuerdo con las normas militares.
El funcionario, que consideraba el establecimiento de la atmósfera militar como asunto limitado a las unidades inferiores y a los soldados, sintió fuerte remordimiento.
Ese día, el funcionario grabó de nuevo la importancia del establecimiento de la atmósfera militar, teniendo presente las instrucciones del gran Dirigente que los generales y oficiales deben ser ejemplos en la implantación del temperamento de estudio de las normas militares.
De este modo, la campaña del establecimiento de la atmósfera militar fue iniciada primero entre los generales y oficiales.
