Un día de diciembre de 1996 el gran Dirigente
Prosiguió que su refuerzo era un problema importante relacionado con la victoria o derrota de la revolución, que por eso el Partido lo considera como pilar y que solo así se podía salir victorioso en la lucha revolucionaria.
Son palabras valiosas que inculcaron una vez más la verdad férrea de que podían superar las graves dificultades y culminar la causa revolucionaria de Juche iniciada en el Paektu solo al fortalecer por todos los medios al EPC, fuerzas armadas revolucionarias del Partido del Trabajo de Corea.