Es posible que el jade lleve una nube, pero los funcionarios servidores al pueblo no deben tenerla. Esto es la recomienda del Dirigente Kim Jong Il.
Kim Jong Il dijo: Manteniendo en alto la consigna del Partido “¡Servir al pueblo!”, los funcionarios deben tener el punto de vista correcto sobre las masas populares, defender con cabalidad su interés y dedicarlo todo en aras de ellas.
Érase cuando el Dirigente Kim Jong Il recorrió por los apartamentos modernos levantados en la capital Pyongyang de la RPDC.
En vísperas de la mudanza, Kim Jong Il fue guiado por los funcionarios y pasó por una casa.
Se sintió muy satisfecho al recorrer por las habitaciones bien soleadas, las cocinas, los baños, los retretes, los almacenes, etc.
Los funcionarios no disimularon la alegría porque era excelente la estructura interior de las viviendas y perfecta la construcción de la obra.
Acto seguido, Kim Jong Il con amplia sonrisa salió al balcón.
Llamó a un funcionario después de contemplar un buen rato el panorama exterior. El funcionario fue quien condujo la obra y se esforzó por trabajar con escrupulosidad conforme a la voluntad del Partido, comiendo y durmiendo en el lugar de la construcción.
Kim Jong Il indicó con una esquina del balcón.
El funcionario no comprendió el motivo porque no le saltaban a la vista puntos insatisfechos por más que viera.
Kim Jong Il hizo comprenderle del error de que no abría el desagüe a nivel del suelo.
Sólo entonces el funcionario miró con atención la salida del desagüe, y se dio cuenta de que aquélla estaba un poco más arriba que el suelo.
Kim Jong Il dijo: No es asunto práctico. Se ve insignificante, pero esto muestra el estilo de trabajo y la devoción de los funcionarios.
Aunque sea visible o no, grande o pequeño, deben hacerlo todo sin ninguna falta y con minuciosidad en la posición de las gentes que vivirán en la nueva vivienda.
Examinando a los funcionarios presos de remordimiento, Kim Jong Il siguió diciendo: Algunos pueden juzgar que el defecto es insignificante en vista de la vivienda tan magnífica, pensando que el jade lleve una nube. Es permisible la nube en el jade, pero no la conciencia sucia de los funcionarios servidores al pueblo.
De repente, los funcionarios se conmovieron por el amor minucioso de Kim Jong Il hacia el pueblo que hiciera comprender el estilo de trabajo.
Después de la dirección in sitú del Dirigente Kim Jong Il, los funcionarios midieron el desnivel del desagüe.
Fue casi un milímetro, que era invisible para las gentes modestas y sencillas.
Fue la altura visible sólo cuando guarden el espíritu de abnegación al pueblo.
Por eso, los funcionarios coreanos guardan en lo hondo del corazón el propósito de Kim Jong Il de que aunque el jade lleve una nube, los funcionarios servidores al pueblo deben tener la conciencia pura y se preparan como servidores fieles al pueblo que no permiten ni siquiera la diferencia de un milímetro.
