Póngase letras de registro Son letras prohibidas

    Cada página de la historia revolucionaria del Presidente Kim Il Sung, gran hombre bajado del cielo está llena de leyendas, brillando más con el tiempo que pasa. Entre ellas hay un caso que ocurrió en su día de nacimiento.

    El Dirigente Kim Jong Il dijo: Se puede afirmar que nuestro Líder es un hombre bajado del cielo.

    En abril de un año, la tierra se puso tiesa debido a la sequía terrible durante largo tiempo y la altura del agua de las represas bajó notablemente.

    Desde antigüedad la gente decía que la lluvia primaveral era la beneficiosa porque si lloviera con frecuencia en la primavera sería provechoso para la agricultura.

    Pero, como no llovía aunque expiró la segunda de las 24 divisiones del año (corresponde al 19 o 20 de febrero), las granjas cooperativas costaron mucho trabajo por la siembra y los gérmenes que salieron por azar empezaron a amarillear.

    Las gentes estaban impacientes por la lluvia.

    El Presidente Kim Il Sung, que se preocupaba por la agricultura más que nadie debido a los daños de la sequía terrible, partió, en vísperas del día de su nacimiento, a las zonas de la costa del Mar Oeste de Corea.

    Dirigió sobre el terreno varias granjas y unidades para dar instrucciones preciosas para prevenir los daños de la sequía y tener la reunión de consulta de los funcionarios. El coche que lleva al Presidente corría envuelto con polvos.

    Los funcionarios y campesinos desearon fervorosamente la lluvia que eliminará los polvos sobre el camino de su dirección, la lluvia beneficiosa que aliviará su preocupación aunque sea un poco.

    Aumentó la impaciencia de la comitiva porque el Presidente no pensó en regresar a Pyongyang aunque se aproximaba el 15 de abril (día de su nacimiento).

    Un funcionario le dirigió al Presidente su idea de regresar a Pyongyang.

    Pero, él dijo en voz baja que si ustedes me benefician con sinceridad, deberán buscar el método de superar la sequía aunque sea un poco.

    Los funcionarios se arrepintieron de su idea estrecha mirando a Kim Il Sung que se preocupaba por los daños agrícolas causados por la sequía.

    En la mañana del 15 de abril pasó un hecho asombroso. Cambió el tiempo durante toda la noche como si fuera la maravilla del cielo. En el cielo que fue azul hasta el día anterior, se cerraron los pequeños nubarrones y cayeron grandes gotas de lluvia.

    Los funcionarios estuvieron tan contentos que gritaron que lloviera.

    Al instante, el Presidente Kim Il Sung salió afuera diciendo que era una buena noticia.

    Kim Il Sung, que se mojaba alegremente con la lluvia durante un buen rato, recogió aguas de lluvia en sus manos y dijo en tono alegre que era la lluvia beneficiosa. Y soltó carcajadas diciendo a los funcionarios que estaba muy contento por la lluvia.

    Kim Il Sung paseó por el patio sin hacer caso de mojarse la ropa como si imaginara la granja donde caía la lluvia oportuna.

    Al mojar la tierra la lluvia que caía en la mañana de la fiesta de abril, las gentes de las granjas de la zona de costa occidental estuvieron emocionadas por el hecho raro.

    (En toda la primavera no llovía, pero ¿cómo llueve en la mañana del 15 de abril?

    Porque el Presidente Kim Il Sung es el hombre bajado del cielo, éste cielo hizo la maravilla para que cayera la lluvia beneficiosa el día 15 de abril deseando que no se preocupara más por la lluvia.)

    Ellas dicen que el Presidente Kim Il Sung vino a su granja para dar agua vivificadora a las personas que sufrían por la sequía y que él, bajado del cielo, trajo la lluvia oportuna el día 15 de abril, lo cual se transmite como leyenda emotiva.