Fortificar férreamente la anticipada muralla defensiva para que el virus letal nunca pueda ser infiltrado en el interior de Corea, asimismo eliminar cuanto antes la patogenia y el espacio de su transmisión aislando completamente los espacios de trabajo, obra y vida en el caso de la aparición de los sospechosos o contagiados, observando estrictamente y curando de modo científico.