Pyongyang, 20 de junio (ACNC) -- En la ciudad de Pyongyang que acogió como huésped del Estado más distinguido al Presidente ruso, mensajero de amistad del hermano pueblo ruso, reinó el ambiente de la bienvenida.
En las pare
Se instalaron por doquier las pancartas y letreros en que se leían: "Bienvenido el compañero Vladimir Vladimirovich Putin, Presidente de la Federación Rusa ", "Bienvenida a Putin", "¡Viva la inquebrantable amistad y unidad Corea-Rusia!", "¡Será eterna la amistad Corea-Rusia!", etc.
Una multitud de diferentes sectores acudió a las calles de decenas de ríes de largo (10 ríes equivalen a 4 kilómetros), decoradas con arriates de flores hermosas, banderas y banderines multicolores, para acoger al amigo más apreciado del país vecino.
Cuando el carro de uso exclusivo del mandatario ruso salió de su residencia, la Casa de Huéspe
Agitaron apasionadamente las banderas de los dos países y los ramos de flores gritando las consignas de bienvenida en expresión de su aprecio de los estrechos lazos de amistad entre Corea y Rusia que abren un nuevo horizonte en las relaciones de amistad y cooperación por medio del apoyo pleno y la solidaridad
A lo largo de las calles de los repartos Ryomyong y Kaeson, al pie de la colina Moran en que se encuentra el Monumento a la Liberación, símbolo de la amistad combativa de los dos pueblos, y otras por donde pasaba el convoy, los pyongyaneses expresaron su respeto y confianza excepcionales al dignatario ruso.
El día 19 tuvo lugar en la Plaza
En la sede decorada especialmente para la ocasión, flameaban las banderas de dos países y se hallaban en formación la Guardia de Honor y la Caballería de Honor del Ejército Popular de Corea y la banda militar central del Ministerio de Defensa Nacional.
En el acto participaron Kim Tok Hun, vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales y primer ministro de la RPDC, Choe Ryong Hae, primer vicepresidente del CAE y presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema de la RPDC, Choe Son Hui, ministra de Relaciones Exteriores de la RPDC, los secretarios del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea y otros cuadros del Partido y el gobierno.
Además estaban presentes el ministro Kang Sun Nam y otros altos mandos del Ministerio de Defensa Nacional de la RPDC.
Se encontraban los capitalinos, los oficiales y soldados del EPC, los jóvenes y estudiantes y los niños llevando en sus manos los banderines nacionales de los dos países y las flores.
Acudió al lugar el estimado compañero
A las 12 en punto, llegó a la Plaza
Mientras se interpretaba la música de la ocasión,
Intercambió saludos con el canciller Serguei Lavrov; el primer vicepremier del gobierno, Denis Mantrov; el vicepremier del gobierno, Alexandr Nobak; el subjefe de la administración presidencial y secretario de prensa del presidente, Dmitri Peskov; el asesor del presidente para la política exterior, Yuri Ushakov; el ministro de Defensa, Andrei Beloussov; el ministro de Recursos Naturales y Ecología y presidente de la parte rusa de la comisión intergubernamental para la cooperación comercial, económica y científico-técnica entre la FR y la RPDC, Alexandr Kozlov; el ministro de Salud Pública, Mijail Murashuko; el ministro de Transporte, Roman Starovoyt, y otros integrantes de la comitiva rusa.
Comenzada la ceremonia, los dos dignatarios subieron a la tribuna y se dispararon 21 salvas en medio de la interpretación solemne de los himnos nacionales de ambos países.
El jefe de la Guardia de Honor dio el parte de recepción a Putin.
Guiado por
Una vez terminada la ceremonia, estallaron las aclamaciones de la multitud y se lanzaron al cielo de junio innumerables globos de goma que lo adornaron de distintos colores.
Una escuadra de aviación del EPC sobrevoló la plaza dejando estelas de tres colores de la bandera rusa.
Putin agradeció de todo corazón a
Ambos subieron a un carro
El público aclamó a toda voz a ellos que consolidan la perpetua y auténtica amistad de larga historia y tradición y lo conduce con seguridad hacia el
Al pasar por delante de la multitud, los dos dignatarios respondieron cordialmente a sus aclamaciones.
Esta ceremonia quedó registrada en la historia como testimonio de la amistad, unidad y relaciones de