Discurso de clausura pronunciado en el VII Congreso del PTC

    

9 de mayo del 105 de la era Juche (2016)


    

    Compañeros delegados:

    El histórico VII Congreso del Partido del Trabajo de Corea va a concluir sus labores con un gran éxito en medio del gran entusiasmo político, los mejores votos y la esperanza de todos los delegados, miembros del Partido, oficiales y soldados del Ejército Popular y otros sectores del pueblo.

    A través de este evento hemos demostrado plenamente el invencible poderío del gran Partido kimilsungista-kimjongilista y nuestra inconmovible fe y voluntad de llevar a cabo la causa socialista, la causa revolucionaria del Juche, enarbolando la bandera del kimilsungismo-kimjongilismo.

    El Congreso quedará registrado eternamente en los anales de nuestro Partido como cita de triunfadores y de gloria que ha sentado una sólida base para el cumplimiento de la causa revolucionaria del Juche y que ha marcado un nuevo jalón para llevar a cabo la causa socialista.

    Muy satisfecho del exitoso debate de los puntos de la agenda en ese evento, convocado en un momento de suma importancia para la causa del Juche, les agradezco de todo corazón a todos los delegados, miembros del Partido, oficiales y soldados del ejército y demás sectores del pueblo sus ingentes esfuerzos por el éxito del Congreso.

    Compañeros:

    De pie en este lugar para anunciar la clausura del Congreso, he echado una mirada retrospectiva a la historia de nuestro Partido que ha venido librando una lucha prolongada y ardua. Esto hace más intensa la añoranza a nuestro Líder Kim Il Sung y General Kim Jong Il que hasta los últimos momentos de su grandiosa vida dieron todo lo suyo para entregar a la posteridad esta poderosa Corea superando las grandes tempestades de la historia. También me vienen a la mente los rostros y los nombres de los inolvidables compañeros revolucionarios que se nos fueron de este mundo dejando una vida consagrada al fortalecimiento del Partido y el triunfo de la causa socialista en fiel acato al propósito y la causa de su líder, con la invariable lealtad tanto en los días ordinarios como en los difíciles.

    Nunca debemos olvidar a esos inapreciables compañeros que, si bien no están presentes en este lugar, superaron las duras pruebas y se entregaron de lleno por el Partido, el Líder, la patria y el pueblo como verdaderos compañeros de nuestro Partido, durante el período del que rendimos cuenta.

    Compañeros:

    Con gran orgullo el Congreso hizo el balance del enorme triunfo que nuestro Partido y pueblo cosechamos en la causa del Juche bajo la acertada dirección de los grandes compañeros Kim Il Sung y Kim Jong Il durante el período que analizamos.

    El evento trazó el gran proyecto de construir en todos los dominios una potencia socialista bajo la consigna de transformar a toda la sociedad según el kimilsungismo-kimjongilismo y hacer realidad el sueño e ideal del pueblo, así como presentó tareas importantes para lograr la reunificación independiente de la patria y acelerar la verificación de la independencia en el mundo.

    Las altas metas y las líneas y políticas revolucionarias planteadas por el Congreso infundirán la confianza en el porvenir y la fe en el triunfo a todos los miembros del Partido, oficiales y soldados del Ejército Popular y el pueblo y como una bandera convocarán enérgicamente a todos ellos a la marcha general para la victoria final de la revolución.

    Como reflejo de la unánime voluntad y deseo de todos los militantes y pueblo, el Congreso definió claramente en sus estatutos que el gran compañero Kim Jong Il es el eterno líder del Partido del Trabajo de Corea.

    Con él como eterno líder, nuestro Partido defenderá y perpetuará resueltamente sus ideas y hazañas revolucionarias.

    De acuerdo con la voluntad de toda la militancia, el Congreso eligió la nueva dirección central del Partido.

    Dicha elección que contó con la unánime aprobación de todos los delegados constata el pleno apoyo y confianza de toda la militancia y el pueblo en nuestro Partido.

    Mi más sincero agradecimiento a los delegados, todos los miembros del Partido, oficiales y soldados del Ejército Popular y el pueblo en general, por su gran muestra de confianza en mí.

    Hondamente conmovido por la gran confianza y esperanza que todos ellos han depositado en mí al confiarme el importante cargo de Presidente del prestigioso Partido del Trabajo de Corea, juro dar mi vida y luchar sin doblegarme en la honrosa obra para anticipar la victoria final de la causa revolucionaria del Juche iniciada en el Paektu y, aunque se me haga pedazos el cuerpo y sucumba, seguiré siendo fiel a la revolución y el pueblo en cualquier lugar y momento, con una actitud invariable y desinteresada.

    El recién electo CC del Partido ejecutará al pie de la letra los lineamientos y orientaciones planteados en el Congreso y cumplirá la misión y responsabilidad que asume para la causa del Juche, correspondiendo infaliblemente a la gran confianza y esperanza de los militantes partidistas y otros sectores del pueblo.

    En cumplimiento de la noble idea de los grandes Líderes de considerar al pueblo como el cielo, nuestro Partido seguirá siendo fiel al pueblo como en el pasado, enarbolando el lema ¡Todo para el pueblo y todo apoyándose en las masas populares!, y será consecuente en su empeño por la prosperidad de la patria y la felicidad del pueblo.

    Conscientes de la gran responsabilidad que asumen ante el Partido y la revolución, los miembros de la dirección central del Partido serán fervorosas vanguardias en la materialización del legado de los grandes Líderes y los lineamientos y las orientaciones del Partido, y competentes organizadores y divulgadores que convocan enérgicamente a las amplias masas a cumplir la resolución del cónclave.

    Es muy grande la tarea revolucionaria que nuestro Partido y pueblo tienen por delante y los imperialistas y otras fuerzas hostiles seguirán maniobrando para impedir nuestro avance.

    Pero, el gran kimilsungismo-kimjongilismo nos ilumina el camino, todos los militares y civiles están unidos monolíticamente en torno al Partido y las fuerzas armadas revolucionarias ilimitadamente fieles a este son invencibles, y por tanto alcanzaremos infaliblemente la victoria final.

    Con la bandera del kimilsungismo-kimjongilismo en alto y unidos compactamente en torno al CC del Partido, luchemos todos con vigor por la culminación de la causa socialista, la reunificación independiente de la patria y la victoria de la causa del mundo por la independencia.

    Convencido de que se llevarán a cabo al pie de la letra los lineamientos y orientaciones revolucionarios planteados en el evento y se dará un gran avance en el logro de la causa revolucionaria del Juche, en virtud del inflexible espíritu de ofensiva y la heroica lucha de todos los delegados, los miembros del Partido, los militares del Ejército Popular y otros habitantes, ilimitadamente fieles a nuestra revolución, declaro clausurado el histórico VII Congreso del PTC.