El gran Dirigente
El gran Dirigente, quien consideraba y trataba todas las cosas con el punto de vista y actitud inconmovibles de que no puede haber causa revolucionaria y causa del partido separadas del líder, aclaró que la dirección del partido es, en su esencia, la dirección del líder y el proceso en que se materializan con acierto las ideas y el propósito del líder en todos los sectores y unidades de la revolución y construcción.
Que la dirección del partido es, en esencia, la dirección del líder significa que la dirección del partido es el proceso de la materialización correcta de las ideas y del propósito del líder y que la dirección del partido puede ser realizada exitosamente sólo por la dirección del líder.