El 16 de febrero es el cumpleaños del gran Dirigente Kim Jong Il. Ese día de 1999 este emprendió, como de costumbre, el camino de inspección a las unidades del Ejército Popular pese a la solicitud vehemente de los funcionarios de que descansara tan siquiera ese día.

Cubrió un largo camino contra la nevasca cortante y llegó a una compañía femenina, donde se interesó por los pormenores de la vida de las soldadas. Por la tarde visitó a otra unidad en que inspeccionó el entrenamiento de militares y familiares de los oficiales. Y al anochecer regresó a la residencia.

Ante la cena modesta dijo a los funcionarios que pasó el día junto con los militares, que trabajar por el bienestar de los soldados y el pueblo constituía su alegría y que estos eran la razón de su existencia.

Fue un día de su consagración para los militares.