Un árbol arraigado profundamente en la tierra no se tambalea a cualquier tempestad. Del mismo modo un partido arraigado en el pueblo avanza siempre victorioso sin vacilación o detención alguna ante cualquier adversidad.
El Partido del Trabajo de Corea continúa la historia de mandato socialista por una larga trayectoria desde su fundación hasta la fecha, puesto que goza de apoyo total y confianza absoluta de la población. En la elaboración y ejecución de todas las políticas él da prioridad a los intereses y la comodidad del pueblo, invierte toda la riqueza social a su bienestar y se esfuerza por darle una vida más civilizada. Su idea rectora es también una doctrina de considerar al pueblo como dueño de la revolución y la construcción, hacer todo con la fuerza de éste y servirle con total entrega. El principio supremo del PTC es también elevar de forma ininterrumpida el nivel de vida material y cultural de la población. El PTC presenta la dedicación abnegada al pueblo como el rasgo partidista revolucionario y hace realidad todo lo que desea el pueblo, razón por la cual este lo llama madre y le sigue con fidelidad.
Como es eterno el pueblo, la causa del PTC que lucha por el bienestar de la población, arraigado en ella, logrará siempre victorias.