El pueblo coreano que sufría el destino de esclavo colonial hacía un siglo, goza hoy del respeto de todos como el heroico.

Lo mismo que detrás de hijos destacados hay madre virtuosa, el Partido del Trabajo de Corea lo formó como el heroico.

Gracias a la orientación del PTC, el pueblo coreano logró éxitos lucientes en la construcción de Estado como dueños de la tierra y fábricas después de la liberación nacional, salió victorioso en la Guerra de Liberación de la Patria llamada otrora contienda entre fusiles y bombas atómicas estallada a dos años de fundada de la República y alcanzó la industrialización socialista en solo 14 años en la posguerra en que todo estaba reducido a cenizas.

Bajo la dirección del PTC, el pueblo coreano mantuvo la bandera roja del socialismo aun en medio de pésimas dificultades en que otros habrían derrumbado mil veces, y acumula hazañas heroicas en la construcción de potencia socialista.