Paddy Kayondo
Secretario del Comité Nacional Ugandés para el Estudio de la Idea Juche
Miembro del Instituto del Movimiento Panafricano de Uganda
La idea Juche indica tres principios directivos que debe mantener una nación para verificar su independencia en todas las esferas.
Ellos son primero, la independencia en la política, segundo, la autarquía en la economía y tercero, la autodefensa en la salvaguardia nacional.
Quisiera aprovechar esta ocasión para referirme especialmente al último principio.
El eterno Presidente del Comité de Defensa Nacional de la RPDC,
"Asegurar la autodefensa en la salvaguardia nacional es un principio fundamental de la construcción del Estado soberano e independiente."
Implementar el principio de autodefensa en la salvaguardia nacional significa defender el país con las fuerzas propias.
Su esencia revolucionaria reside en que exige a cada país cultivar su capacidad de defensa nacional por su propia cuenta y resolver acorde a sus intereses y condiciones reales todos los problemas que se presentan en la construcción de las fuerzas armadas y sus actividades.
La autodefensa nacional es un requisito de la construcción de un Estado soberano e independiente. Puesto que existe todavía el imperialismo, no se puede calificar de estado totalmente soberano e independiente al que no disponga de las fuerzas armadas capaces de defender el país desde los atentados de enemigos internos y externos.
La causa perenne de agresiones y guerras es precisamente el imperialismo que a partir de su atributo innato, vive oprimiendo y reprimiendo con la fuerza a otros países y naciones.
La mejor vía para alcanzar la victoria de la causa revolucionaria defendiendo la independencia nacional y la paz está en responder a la guerra de agresión imperialista con la de liberación y a la violencia contrarrevolucionaria de los reaccionarios con la revolucionaria y mantenerse siempre preparados ante las acciones agresivas y bélicas de los imperialistas. Por esta razón, hay que materializar el principio referido.
La autodefensa nacional constituye la garantía militar de la independencia política de un país y de su autosuficiencia económica. Es que si un país logra implementar el principio en cuestión, podrá conservar su independencia política y autosuficiencia económica así como las conquistas de la revolución y la seguridad del pueblo rechazando la agresión e intervención imperialistas.
Por supuesto, es posible pedir la ayuda a otros países también en el dominio de defensa nacional, pero no se debe confiarla nunca en aquéllos. La cuestión principal es preparar el propio potencial de autodefensa y, de lograrlo, resultará provechosa también la ayuda del exterior. Reitero la necesidad de apoyarse en las fuerzas del pueblo y en el potencial defensivo propio para salvaguardar el país. La defensa nacional es también un trabajo del pueblo y por el pueblo. Si todo el pueblo se incorpora unido en la lucha por la liberación nacional y la defensa de la patria bajo la guía de un líder del pueblo y un partido revolucionario, puede salvaguardar la independencia nacional y las conquistas de la revolución rechazando a cualesquier agresores imperialistas.
En su discurso conmemorativo pronunciado en la Exhibición del Desarrollo de la Defensa Nacional “Autodefensa-2021”, inaugurada el 11 de octubre de 2021, Su Excelencia
Históricamente, el pueblo coreano experimentó indescriptibles sufrimientos debido a la agresión extranjera y se vio obligado a construir una potencia bajo la amenaza permanente de las fuerzas hostiles que perdura de siglo en siglo.
Su Excelencia
La exhibición del Desarrollo de la Defensa Nacional “Autodefensa-2021” ha traído la atención de los especialistas militares y los institutos de asuntos internacionales de diferentes latitudes del mundo.
Son dignos de alta apreciación los sorprendentes logros militares que ha alcanzado la RPDC pese a la persistente campaña de las fuerzas hostiles para aislarla y aplastarla.
Entonces, habría que preguntarse cómo ha podido la RPDC adquirir tal poderío de defensa nacional que no puede desestimar el mundo.
Eso es un producto de los constantes esfuerzos físicos e intelectuales que ha realizado el pueblo coreano bajo la acertada dirección de Su Excelencia
Lo que quiero subrayar en este tema es que ninguno criticaría el fortalecimiento continuo del potencial defensivo entre los patriotas de verdad, los amantes a la paz, los dispuestos a proteger a sus seres queridos y los conocedores de las lecciones amargas de la historia mundial y la actual situación del mundo.
Si algún país no cuenta con excelente poder de defensa nacional, será sometido inevitablemente a la amenaza militar del exterior y no podrá defender finalmente la existencia de sí mismo ni del pueblo. He aquí una lección que muestra la historia de la humanidad.
El desarrollo brusco de las tecnologías y equipos militares produce cambios en las operaciones militares y el ambiente de seguridad de los estados de cada región del mundo actual.
Las potencias militares del mundo están concediendo mucha importancia a los armamentos de próxima generación tales como las armas hipersónicas de punta, aunque ellos cuestan muy caro.
La realidad exige a los pueblos progresistas que preparen las fuerzas y medios potentes con que puedan controlar los problemas y amenazas existentes, sin vanagloriarse de los éxitos ya obtenidos ni permitirse la inercia.
Los esfuerzos a tal efecto han de ser naturalmente el derecho autodefensivo y obligatorio y la política nuclear de un Estado soberano que no se puede descuidar tanto en el ambiente pacífico como en el de enfrentamiento.
Es que la capacidad de autodefensa nacional es la base de existencia de cada país y la garantía de su desarrollo.
Es consabido que no se produjo ninguna forma de guerra entre las potencias, pero sí se ha desencadenado ella, cada vez que se quebraba el equilibrio de fuerza entre los países.
Debido a la unilateral e imparcial política exterior de los imperialistas, que divide en bandos a los países, la estructura de relaciones internacionales se va cambiando como la de "nueva guerra fría" mucho más complicada, lo cual es una característica principal del cambio de la situación internacional de la actualidad.
Es preciso que cada país mantenga más firmemente que nunca el principio fundamental de la autodefensa en la salvaguardia nacional, frente a la arbitrariedad y despotismo de todo tipo de los imperialistas y dominacionistas.
La idea Juche, que señala la posición y el papel del hombre en el mundo, precisa que el hombre es dueño de su destino y tiene la fuerza para forjarlo.
Hoy día, los imperialistas incrementan sus influencias en las esferas más amplias, y se agudizan cada día el enfrentamiento y la contradicción entre ellos mismos.
¿Cómo podemos hacer frente a la invariable lógica de fuerza de los imperialistas?
No hay otra opción mejor que la de hacernos más fuertes, según lo señalado arriba por la idea Juche.
Por lo tanto, la autodefensa en la salvaguardia nacional deviene el principio fundamental para la construcción de un Estado soberano e independiente y el mantenimiento del mismo resulta muy vital y justo.
Hago propicia esta ocasión para rendir tributo a Su Excelencia
