Juche

Dr. Mudjene Oveo Bel Ferdinand
Secretario General de la Asociación Nacional de Estudio de la Idea Juche del Congo Democrático
Director de la Administración de la Universidad Massiste

En este discurso detallaremos el arte y la metodología científica con que el gran líder Presidente Kim Il Sung trataba a las personas, sus características intrínsecas.

El Presidente Kim Il Sung, quien consideró al pueblo como el cielo, jamás emprendió ninguna obra sin que contara con el apoyo del pueblo. Todas las proezas suyas fueron para el pueblo; fueron logradas junto con el pueblo; fueron alcanzadas por el mismo pueblo. Para asentar al pueblo en el puesto divino, el Presidente creó la idea Juche y la implantó en las prácticas, con la cual levantó firmemente la patria socialista del Juche.

El Presidente entregó al pueblo la patria que había sido arrebatado por los imperialistas japoneses. Todos los coreanos están totalmente decididos a defender a sus vidas su patria de la historia de 5 milenios contra cualquier enemigo.

A diferencia de otros partidos políticos del mundo, el PTC es el verdadero partido revolucionario y el Estado Mayor político para la construcción del Estado y de la nueva sociedad.

Las proezas inmortales del Presidente Kim Il Sung nos conducen a reflexionar a varias naciones del mundo que siguen todavía en sus condiciones coloniales, entre ellas los pueblos de África, especialmente el pueblo congoleño. Nuestras generaciones antecesoras del Congo Democrático intentaron desplegar movimientos masivos por levantar ciudades armonizadas, jardines botánicos o fortalezas de felicidad, pero no pudieron emprender tales obras colosales debido a las severas contradicciones del interior y al impedimento de los colonialistas. Tampoco pudieron transformar a los congoleños a imitación del ejemplo del Presidente Kim Il Sung quien transformó satisfactoriamente al pueblo coreano. De hecho, en Congo Democrático no hay congoleño auténtico, sino belgas, zaires y demás inmigrantes.

Nos esforzamos a convertirlos en las personas de responsabilidad y en los dueños de sí mismos a través de la transformación de los congoleños a nuestro estilo.

Desde 1960 las masas populares congoleñas siguen padeciendo vidas de pesadilla que se puede denominar fenómeno de maltrato humano, de gran envergadura y planificada. Para que todas las masas congoleñas levanten a la lucha por la soberanía del país, ellas deben ser genuinos promotores de la resistencia, revolución, movimiento independentista y el desarrollo y defensa de seguridad del país. Si no juegan sus papeles en todos los dominios de la política, economía, sociedad, seguridad e ideología, no serán sujetos de sus derechos y obligaciones ni serán liberados de las condiciones de ser tratados como objetos, mercancías o animales.

Unámonos, las masas populares del Congo Democrático, contra el orden explotador colonialista.

Levantémonos, las masas populares del Congo Democrático, en la lucha contra el imperio del mal que persigue sólo a sus propios intereses.

Como presenciamos todos, la participación social de las masas populares del país causa serias cuestiones. Según nuestros estudios, lo que hace falta a las masas populares del país es un dirigente que sea capaz de hacerles entender que sus identidades verdaderas son ciudadanos del Congo Democrático, no las falsas identidades como belgas, zaires u otras tribus.

Después de la independencia ningún sistema político ha aunado al pueblo del país ni agrupado en la unidad nacional ni en las filas revolucionarias. El pueblo de este país vive las condiciones de la vaca ordeñada sea esté enferma sea esté a la víspera de la muerte. Justamente ahora es cuando Congo Democrático aprenda del ejemplo de la Corea socialista y juegue su digno rol en aras de un nuevo y progresivo orden mundial.