Juche

La República Popular Democrática de Corea ha registrado nuevo récord de máxima duración en la historia mundial de la profilaxis de haber impedido la introducción del virus letal durante dos años y tres meses en medio de vorágine sanitaria de alcance mundial. Seguidamente ha logrado un milagro sin precedentes en la historia de la salud pública mundial de haber recuperado perfecta estabilidad en la profilaxis durante un corto plazo después de la introducción del virus letal en el interior del país.

El estimado compañero Kim Jong Un ordenó poner en práctica las anticipadas y poderosas medidas de bloqueo en los primeros días cuando se provocó la crisis sanitaria de alcance mundial y adoptó anticipadas y decisivas medidas especiales organizando la Comandancia de Profilaxis Emergente Estatal y las comandancias de la profilaxis emergente movilizando así todas las fuerzas del país. El estimado compañero Kim Jong Un presentó originales estrategias y tácticas profilácticas en las principales reuniones del partido dirigiendo enérgicamente para que intensificaran aún más la labor profiláctica emergente manteniendo máxima tensión y vigilancia cada vez que creaba el peligro de abrirse la brecha en la barrera profiláctica.

En mayo de 2022 el estimado compañero Kim Jong Un dispuso en el Ⅷ pleno del Ⅷ Período del Buró Político del CC del PTC transitar la labor profiláctica estatal al sistema profiláctico de máxima emergencia y dilucidó claramente los principios, las tareas y las medidas para enfrentar a la repentina crisis sanitaria, incluyendo el bloqueo total y perfecto del espacio de transmisión del virus letal. Tras haber planteado las orientaciones y los métodos dirigidos a recuperar la estabilidad en un corto plazo visitando la Comandancia de Profilaxis Emergente Estatal, el estimado compañero Kim Jong Un averiguaba cada día el estado de la labor profiláctica emergente, se enteraba detalladamente de la situación de la suministración de los medicamentos visitando las farmacias del interior de la ciudad de Pyongyang y tomaba medidas urgentes para que todas las farmacias del país pasaran al sistema de servicio de 24 horas. Además, envió medicamentos preparados en su familia a los habitantes de la provincia de Hwanghae del Sur que sufrían por la epidemia.

Son 1772 documentos de dirección de 22, 956 páginas que Kim Jong Un dirigió en relación con la campaña antiepidémica de máxima emergencia y más de 10 reuniones principales del partido que convocó sucesivamente.

La enérgica dirección y el amor paternal del estimado compañero Kim Jong Un fueron fuente de la fuerza inagotable que permitieron transformar la guerra contra el virus letal en la campaña antiepidémica que ha superado con la fuerza unida del partido y el pueblo con las hermosas virtudes y afecciones comunistas.

Los combatientes de la rama médica del EPC, por una parte, suministraron con mayor rapidez y precisión los medicamentos necesarios a los ciudadanos, y por la otra, profundizaron el afecto entre el ejército y el pueblo realizando buenos trabajos para el pueblo. Más de 2400 personas con experiencia como médicos del sector de la salud pública dedicaron esfuerzos abnegados tomando parte voluntariamente en las actividades del servicio médico y los cuadros médicos dedicaron toda su devoción a la asistencia médica de los habitantes, durmiendo y comiendo en el terreno.

Muchos funcionarios y trabajadores demostraron hermosas virtudes de enviar los medicamentos, los materiales profilácticos, los alimentos y el fondo a los órganos profilácticos y preventivos de tratamiento médico, a las familias de los veteranos de guerra y los exmilitares heridos y a los núcleos familiares difíciles. Se organizaron más de 8000 grupos de servicio móvil de diversos tipos y más de 30 mil cooperadores voluntarios participaron en la suministración de marcha de los alimentos, medicamentos y artículos de vida, para así propiciar activamente la comodidad de vida de los habitantes.

En la rama profiláctica y sanitaria desarrollaron nuevas tecnologías de examen, ampliaron la capacidad de examen y establecieron los planes de tratamiento médico adecuados con la construcción física y característica de los coreanos. Y también, tomaron medidas estrictas dirigidas a asegurar la rapidez, exactitud, seguridad y eficacia en la suministración de los medicamentos, para hacer aporte al impedimento de la difusión de la epidemia y a la minimización de la pérdida humana.

Como resultado, reprimieron en un período más breve la crisis profiláctica que se ponía frenética registrando por lo máximo más de 390 mil febricitantes aparecidos en un día durante los primeros días del funcionamiento del sistema profiláctico de máxima emergencia, y alcanzaron éxitos de cambiar drásticamente la situación profiláctica con el bajo 0.0016 % de mortalidad.