Detrás de un hijo excelente hay madre y más allá, gran maestro.
Decenas de años antes, el gran Líder
Mencionando sobre la pesada tarea de las madres a formar a sus hijos como excelentes constructores comunistas, él dio instrucciones preciosas en cuanto a la educación de los hijos.
El método para educar a los hijos no hay que irlo a buscar a otra parte, dijo y afirmó que bastaría con hacerlo con los ejemplos positivos que surgen hoy en gran número en el país y que los niños, sin lugar a dudas, llegarán a ser hombres de bien.
Se trata de una enseñanza dirigida a recordarles a las mujeres su honrosa tarea asumida ante la época y la revolución.
De veras, el gran Líder fue el gran maestro de todas las madres.