Un día por la noche muy avanzada, el Comandante Supremo
Durante largo tiempo dio instrucciones valiosas sobre la labor de la unidad y mirando a una funcionaria de ella le elogió los méritos diciendo que había trabajado bien y recibido encomios del gran Líder
Aun después de su partida, la funcionaria no podía abandonar el lugar pensando en el empeño del Mandatario que acogería el nuevo día en el camino de viaje.
Pero un buen rato después el carro del visitante le regresaba.
A ella con ojos incógnitos sin saber el motivo, le explicó el compañero