A finales de 1978, yo visité por primera vez la República Popular Democrática de Corea como jefe de una delegación del Partido Socialista de Japón.
Y en marzo de 1981 lo hice una vez más con el presidente Askada Itsio y publicamos la comunicación conjunta acerca de la creación de una zona desnuclearizada y de paz en el Noreste de Asia.
En ambas visitas, me entrevisté varias veces con el Presidente
El anfitrión contó mucho acerca de la construcción socialista.
En ese momento, se me ocurrió en mi memoria párrafos del discurso pronunciado por
“¿Qué cosa es lo que estamos haciendo? No estamos haciendo una revolución en otro país, sino precisamente la revolución coreana.
…
Para llevar adelante la revolución coreana debemos compenetrarnos con la historia y la geografía de Corea y con las costumbres del pueblo coreano. Solamente así podremos educarlo a su gusto e inspirarle ardiente amor por su tierra nativa y por su patria.”
El Presidente
Me dejó una profunda impresión el hecho de que el Presidente
Esto es también el contenido que el Partido Socialista de Japón, incluso yo, debemos tomar como lección.
Me di cuenta de que el estudiar y profundizar el debate sobre la idea Juche, la cual persigue constantemente la posición y el papel que ocupa el hombre en la naturaleza y la sociedad, nos sirve de fuerza impulsora favorable para nuestro movimiento.
Me alegro mucho de que la reunión de estudio de la idea Juche celebrada exitosamente en 1981 en la prefectura Nagano de Japón, lugar de mi nacimiento.
(Artículo escrito en 1982 por Simodaira Shoitsi, miembro de congreso de diputados afilado al Partido Socialista de Japón)