El estimado compañero
“Están ustedes en todo su derecho a recibir una bienvenida tan calurosa y unos servicios tan cordiales. El deber de nuestro Partido y Gobierno es encargarse totalmente y garantizar la vida y la salud de todos los ciudadanos de la República.
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“Vale la pena destacar que son ustedes parte integrante de nuestro valioso pueblo que ha consagrado su vida a la prosperidad y el desarrollo del Estado siguiendo siempre a nuestro Partido y, aunque se han quedado sin hogar por las imprevistas calamidades naturales, aprecian la fe en él más que los enseres domésticos y la casa y la mantienen inalterable.
“Solamente por su gran papel de pilares que sostienen con firmeza a nuestro Partido y Estado y por su digna existencia como encargados del porvenir del país, se merecen la más amable hospitalidad y los mejores servicios.”