La idea Juche aclara el contenido importante de la construcción de la moral socialista.
En primer lugar consiste en educar a las personas en la concepción revolucionaria de la moral de Juche y formarlas como auténticas revolucionarias.
Esta concepción que considera como una ética noble ayudarse y conducirse uno a otro con la camaradería revolucionaria y obligación moral y sacrificarse por la sociedad y el colectivo, está basada en el colectivismo.
Por la construcción de la moral socialista las personas se preparan como revolucionarias con la concepción colectivista de la moral.
También esta consiste en formar a todos como seres perfectos con nobles rasgos morales.
Estos brotan y se manifiestan cuando todos los miembros de la sociedad aprecien las normas morales socialistas y las observen de forma voluntaria por la conciencia haciendo de esto una parte de su vida y hábito.